Ha
llegado. Aunque algunos no nos lo queramos creer, es cierto, The
Walking Dead se despide hasta octubre, tras emitir su episodio número
dieciséis de la cuarta temporada, “A”.
The
Walking Dead se despide por unos meses, dejándonos bastantes dudas,
mucha intriga y un grupo que no termina de reunirse. Pero vayamos por
partes.
Tras
haber dejado al grupo de Glenn y compañía en Terminus (La Terminal)
al final del episodio pasado, en “A”, nos centramos en Rick y su
grupo, a los que hemos visto muy poco esta mitad de temporada.
Aunque
antes de encontrarnos con ellos, el episodio hecha la vista atrás,
unos meses antes del comienzo de la temporada, de regreso a la
prisión. Una entrañable sorpresa nos recibe allí. Hershel vuelve a
aparecer, sin su prótesis pero con toda la templanza y sabiduría
que caracterizaba al hombre al que, al menos yo, tanto echo de menos.
Durante todo el episodio aparecerá aconsejando a Rick como educar de
la mejor y más pacifica forma a su hijo. Sin duda alguna, este
personaje es la representación de la fe en la serie.
De
regreso al presente, el grupo protagonista se dirigen al refugio al
que guían los planos en las vías, pero sin prisa. Rick quiere
recuperarse de los lesiones producidas por el Gobernador, antes de presentarse en ese nuevo lugar. Ya sea
para dar mejor impresión o para encontrarse más fuerte de haber
problemas. Ha destacar la pregunta de Carl de, ¿quienes somos?
Cuando cuestiona si les van contar a los residentes de Terminus todo
lo que han pasado hasta llegar allí. Porque este cierre de temporada
está plagado de simbolismos y concurrencia, partiendo desde el mismo
titulo, del que hablaré más tarde.
La
falta de prisa por llegar al lugar supuestamente seguro, hace que el
grupo de Joe de finalmente con ellos, y como tiene planeado, intenten
vengar a su amigo Lou. Daryl aparece en escena unos segundos después,
pidiendo clemencia para sus antiguos compañeros y ofreciendo su vida
a cambio.
Daryl
asegura que Rick es una buena persona, pero eso sólo hace enfurecer
a Joe, que le acusa de mentir, porque tras todo lo ocurrido,
¿realmente se puede afirmar que Rick es buena persona? Volvemos a
esa duda que planteaba Carl al principio. Puede que visto desde
fuera, Rick e incluso el resto, no sean tan buenos como pensamos.
Mientras
el grupo de los merodeadores castiga a Daryl por mentir, dándole una
paliza entre dos, otro de los asaltantes intenta abusar de Carl. En
ese momento, si prestamos atención, podemos ver como algo hace
“Clic” en la mente de Rick y se monta la fiesta. La muerte de
Joe, o mejor, la forma en que Rick lo mata, puede ser de los mejores
momentos de la serie, y sin duda de las mejores muertes. Sin
desmerecer la que da al hombre que intentaba propasarse con Carl.
Pero me quedo con el bocado en el cuello, por ser una fantastica
adaptación del cómic y de los mejores momentos del episodio.
Pero
para mi, como fan del dúo formado por Rick y Daryl, el momento más
sublime llega cuando ambos amigos hablan de lo sucedido durante el
tiempo que han estado separados. Rick disculpa y comprende a Daryl, y
le dice algo que a creo que para los fans estaba claro desde hace
tiempo: “Tu eres mi hermano”.
Con
el cuarteto unido y a salvo, se vuelven a poner en marcha para llegar
a Terminus, pero Rick, no peca de confiado y prefiere comprobar el
lugar antes. Momento que nos permite conocer más del pasado de
Michonne, la perdida de su hijo y cómo y por qué llevaba a sus
mascotas atadas cuando la conocimos, allá al final de la 2ª
temporada. Y también conocer un poco de los miedos de Carl, al cual
no le asusta su padre, ni cuando le da por emular a los caminantes y
matar a mordiscos. No, su único temor es decepcionarlo.
Dejado
enterradas las armas de los merodeadores, Rick y los suyos entran
tras las verjas de Terminus y llegan hasta un taller donde los
habitantes preparan los mapas y trasmiten los mensajes de radio. Es
allí donde conocemos a Gareth, un chico simpático, amable, educado
y comprensivo, que les da la bienvenida como si de un ritual se
tratase. Tras una breve presentación y análisis de los nuevos, otro
de los habitantes los conduce al patio donde la ya conocida Mery, les
ofrece comida. Todo parece normal, acogedor y fantástico, pero...
hay cosas un tanto familiares.
Podemos
ver la mochila del autoestopista de la 3ª temporada que usa Glenn
cuando sale de la destruida prisión. Los protectores antidisturbios
con los que el grupo se protegía de los caminantes en sus
expediciones. El característico poncho de Daryl que viste Maggie la
última vez que la vimos. Y algo aún más personal, el reloj que
Hershel le da a Glenn cuando acepta su relación con Maggie. Cada uno
de esos objetos le confirma a Rick que algo no anda bien en ese
lugar, y se revela contra sus anfitriones pidiendo explicaciones, con
su compañeros cubriéndole desde todos los flancos.
El
episodio ha llegado a su punto culmen, y sólo quedan 5 minutos para
el final. Ahora hay que tener los ojos bien abiertos para descubrir
que es Terminus realmente.
Ante
las preguntas de Rick, Gareth responde con mentiras, eso nos
confirma, tanto a Rick como a nosotros, que ninguno de esos objetos
ha sido entregado por voluntad propia. Y comienza la lluvia de
tiros... pero que van orientados a los pies de los protagonistas, y
no a matar. Cada tirador apostado en los tejados, dispara trazando
una ruta, todas las puertas se cierran y atrancan, dejando como única
vía de escape las salidas con la letra “A” pintada.
Esa
ruta conduce al grupo a una sala llena de velas, con nombres pintados
en el suelo, y frases y lemas en las paredes, les hace pasar junto a
un patio lleno de huesos humanos ensangrentados, y unos vagones de
carga de los que salen gritos de auxilio. Siempre siguiendo las
salidas “A”.
Hasta
llegar a un vagón, con la letra “A”.
No
hay más salidas. No hay más escapatoria. Están rodeados. Y quedan
dos minutos de episodio...
Por
orden y sin otra opción, él grupo por entero entra en el interior
del vagón dejando sus armas en el suelo. El interior está oscuro, y
parece vació. Una voz familiar nos aclara nuestro error, y de entre
la penumbra sale Glenn, seguidamente Maggie y después el restó.
Entre ellos Tara, en la que Rick repara unos segundos,
reconociéndola. Pero Maggie explica que la joven y el resto de
extraños son sus amigos y salvadores. Daryl acepta esa explicación
sin dudar, pero Abraham no se muestra tan motivado con su unión.
Pero
Rick le aclara que sus captores se sentirán estúpidos, porque: “Se
han metido con la gente equivocada”
¡¡Hasta
Octubre!!
Así nos deja el episodio...
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