De noche y con una tormenta aproximándose, Daryl y Beth salen del bosque hacia una carretera, huyendo de algunos caminantes. Cansados, deciden usar como refugio un viejo automóvil que no arranca y se esconden en el maletero sin ser detectados por los caminantes que les perseguían. Pasan la noche encerrados en el compartimento, mientras afuera puede oírse a las criaturas avanzar y puede verse a una asustada Beth con su cuchillo en la mano mientras Daryl apunta a la entrada con su ballesta. Al llegar el día y habiendo pasado desapercibidos, salen del vehículo y tras recoger de él todo lo que les resulta útil se alejan para acampar en el bosque nuevamente.
Mientras Daryl caza, Beth arma lo necesario para asentarse en una zona arbolada, colocando trampas que avisen de la cercanía de caminantes y preparando el fuego para poder calentar la comida, mientras tanto Daryl consigue atrapar una serpiente, tras un fallido disparo a una ardilla.
Durante la comida, la joven Greene le indica a su compañero que desea algo de beber, pero no agua, sino algo mas fuerte, pues su padre nunca la dejó bebé alcohol y puesto que ya no esta quiere hacerlo. Ante la indiferencia de Daryl la joven se aleja en solitario por el bosque en busca de algún lugar que tenga bebidas alcohólicas, pero topa con un reducido grupo de caminantes, asustada, decide hacer que cambien de dirección para que no la vean, al conseguirlo descubre que Daryl estaba tras ella cubriéndola. Pero en vez de seguirla en su propósito el cazador la lleva de nuevo al campamento que había instalado. Enfadada por su trato Beth continua empeñada en encontrar un lugar donde poder tomar su primer trago de alcohol.
Finalmente Daryl la acompaña y juntos llegan hasta el club de Golf “Pine Vista”. Alli encuentran que hay muchos cadáveres y caminantes ahorcados del techo. Beth revisa las mesas del salón comedor en busca de alguna botella sin éxito, mientras Daryl recoge fajos de billetes y otros papeles en un bolso que encuentra. Ante la llegada de un grupo de caminantes del exterior la pareja decide adentrarse mas en el edificio, así llegan hasta las despensas y cocinas del local, donde Beth consigue una botella de vino y su compañero recoge víveres que le parecen útiles.
Por sorpresa, la joven es asaltada por un caminante y para defenderse le estalla la botella en la cabeza sin conseguir reducirlo, pero logra alcanzar su cuchillo y matarlo por si sola, recriminado a Daryl su falta de ayuda, lo cual el ignora. Continuando con su recorrido por las instalaciones del Club, llegan hasta las tiendas, donde Beth decide cambiarse de ropa, y muestra compasión por el torso seccionado de un caminante que luce semi-desnudo con un cartel que reza “Zorra Rica” pidiéndole ayuda a Daryl que con reticencias le ayuda a cubrirla.
Las campanadas de un reloj de pie alerta a los caminantes que comienzan a perseguir a los dos supervivientes, tras huir por los pasillos, Daryl decide hacerles frente en un salón pero desechando su Ballesta utiliza un palo de Golf para soltar toda la rabia golpeando a los caminantes antes de rematarlos.
De este modo consiguen llegar hasta el bar del Club, donde Beth se siente satisfecha y le confiesa a Daryl que pese que aquello sea una estupidez ella quiere hacerlo, como el descarga su ira con los golpes. Por desgracia solo encuentran licor de duraznos, que Daryl le dice que no es buen alcohol, y Beth no se siente tan dispuesta a beber, terminando llorando frustrada, al verla Daryl decide que no la permitirá que su primer trago sea con un licor tan malo y la insta a seguirlo a otro lugar.
De este modo el cazador la guía hasta una cabaña que había descubierto en una de sus salidas con Michonne meses atrás en busca del Gobernador, en cuyo cobertizo hay un alijo de licor casero.
Dentro de la cabaña Daryl le ofrece un trago y le tranquiliza sobre la idea de que el licor la pueda hacer daño a la vista. La joven intenta que su compañero la acompañe pero este se niega pues debe vigilar, pero unas observaciones sobre lo estrambótico de aquella casa de la joven, Daryl confiesa que él se crió en un lugar así y por eso sabía que encontrarían Alcohol allí, pues su padre era igual que el dueño de esa cabaña, y finalmente accede a beber con la joven.
Tras un rato, Beth propone jugar a “Yo nunca” para beber, y pese a las dudas de Daryl comienzan el juego, las primeras preguntas son inocentes y obvias, pero cuando Beth da a entender que piensa que Daryl es un ex-presidiario él se molesta y se pone a la defensiva, diciendo todas las cosas que él nunca ha hecho y la joven sí, como tener regalos de navidad, cantar divirtiendo a un publico o contarse las venas para llamar la atención.
De manera brusca Daryl lleva a la joven hasta el exterior para que dispare una ballesta cosa que no había hecho anteriormente. Asustada y enojada la pequeña de los Greene acusa a su compañero de aparentar que no le importa haber perdido a todos y hacerla sentir como si ya estuviera muerta por no ser fuerte como Michonne o su hermana , por que tiene miedo. Daryl se defiende diciendo que él no teme nada, pero Beth le recuerda cuando vio a Sophia saliendo del pajar de su granja y por fin Daryl confiesa que se siente culpable por haber renunciado a la búsqueda del Gobernador y de que este les atacase y asesinase a Hershel.
Sintiéndose mas unidos y confiados con el otro, al llegar la noche, ambos hablan de con tranquilidad, Daryl recuerda la una vez que pensó que moriría en el piso de un amigo drogadicto de Merle por una estúpida discusión sobre unos dibujos televisivos, reconociendo que él antes de la infección no fue nada, tan solo seguía a Merle en sus ideas. Beth reconoce que había sido una ilusa al pensar que su padre moriría de anciano, con nietos y tras vivir tranquilo y feliz el resto de su vida y le asegura a Daryl que él no morirá, al contrarío que ella, porque será el ultimo hombre en pie al estar hecho para un mundo como ese. Pero conociéndole como es ahora le pide que no deje que su pasado le haga olvidar en quien se ha convertido y le propone quemar aquella cabaña que le recuerda su pasado, Daryl acepta y utilizando el licor como acelerante le prenden fuego al lugar, alejándose juntos por el bosque.
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